En el mercado, existen diversas soluciones donde poder elegir el sistema de climatización que mejor se adapta a nuestro negocio, ya sea una tienda, un local de ocio o restauración o una oficina. Los equipos de aire acondicionado más modernos disponen de una gran calidad y es el tipo de negocio o espacio físico donde se ubican el que debe decantar la elección por un sistema u otro.
Básicamente, existen tres tipos de aires acondicionados para negocios: los tipo split de pared, de conductos y de cassette split. Veamos, a continuación, cada uno de ellos, para entender mejor en qué consisten y sus ventajas e inconvenientes.
Los equipos de aire acondicionado de split son los más sencillos, ya que no requieren de una instalación previa. Están compuestos por dos equipos: uno queda en el exterior; y el otro, en el interior, fijado a la pared o al techo. Van unidos entre sí por tubos de cobre, de forma que en invierno introducen aire caliente al interior y disipan el frío mediante el equipo exterior. En verano, funcionan justo al contrario.
Son equipos adecuados para presupuestos más ajustados y locales de dimensiones pequeñas y medianas y en los que no exista compartimentación, ya que, de otro modo, sería necesario un split para cada estancia.
Los equipos de aire acondicionado por conductos representan la mejor solución cuando en el local existen varias estancias. Se componen de una unidad exterior y otra interior, desde la que mediante conductos se distribuye el aire a las diferentes estancias.
Entre sus ventajas, destaca su escasa intrusión estética, ya que suelen limitarse a rejillas en la pared, que, además, están disponibles en diversos diseños para adaptarse mejor a cada ambiente. Nos ofrecen también una baja presión acústica, lo que ayuda a que pasen más desapercibidos. Por último, a la larga, representan un ahorro, ya que nos permiten seleccionar diferentes temperaturas para cada estancia, mediante termostatos independientes.
Los aires acondicionados de cassette son otras de las opciones de aires acondicionados para comercios. Cuentan con un equipo interno, que, ubicado en el sobretecho, distribuye el aire en cuatro direcciones, directamente, desde un mismo aparato, por lo que es adecuado para un solo ambiente. Eso sí, dada su mayor potencia, permite climatizar grandes espacios. Entre sus ventajas, sobresale su poca incidencia en la decoración del local. En cambio, al igual que el de conductos, requiere de una mayor preinstalación, ya que es necesario, incluso, acometer obras o disponer de un techo desmontable.
En definitiva, se trata de sistemas muy optimizados, para generar el menor nivel sonoro y proporcionar el máximo confort, sin descuidar el ahorro energético, por lo que su elección dependerá, básicamente, del tipo de espacio y funcionalidad en el que vayan a ser utilizados.
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