En la oficina pasamos al menos ocho horas diarias y, por ello, una correcta climatización conseguida con equipos de calidad tipo a los que ofrece Mitsubishi Electric es clave. Aquí va una serie de consejos y normas básicas para utilizar como es debido los sistemas de calefacción y aire acondicionado y tener una temperatura ideal en tu oficina.
El consenso, básico
En una oficina conviven personas de diferentes edades, condición física y orígenes y conviene conseguir condiciones termohigrométricas que satisfagan a cuantas más mejor. Para fijar la temperatura es fundamental tener en cuenta las características fisiológicas y psicológicas de cada trabajador, las condiciones termohigrométricas del ambiente, la ropa que visten los usuarios de la oficina y la actividad física que en ella se realiza.
Cuidado con la incomodidad térmica
El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo aconseja entre 17 º y 27 º para oficinas y similares y el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios indica que en verano la temperatura debe ser de máximo 26 º y en invierno, de máximo 21 º. Al tiempo, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro propone 26 º. Respetando estos parámetros y teniendo en cuenta el ambiente exterior y las características de nuestro local y las personas que trabajan en él, elegiremos una temperatura para nuestras instalaciones con la finalidad de no generar incomodidad térmica por calor o frío excesivos..
Nada de cambios bruscos
Los sistemas de climatización necesitan de notables cantidades de energía para su funcionamiento y, por eso, conviene evitar subidas y bajadas bruscas de la temperatura. Si no lo hacemos, el consumo se dispara, el confort mengua y los aparatos eléctricos sufren.
Un adecuado uso de los sistemas de climatización previene molestias y enfermedades y reduce el consumo eléctrico. Con consenso, sentido común y un buen sistema de climatización, nuestra oficina será un lugar más confortable y sostenible.